Bueno, yo tampoco me he reído nunca de ningún chiste suyo, te quedas como.Cita:
¿Si es mejor contando chistes que cocinando?
Yo a esa pregunta le daría la vuelta, pero el tío me parece majo, y sus recetas están muy bien.
Versión para imprimir
Bueno, yo tampoco me he reído nunca de ningún chiste suyo, te quedas como.Cita:
¿Si es mejor contando chistes que cocinando?
Yo a esa pregunta le daría la vuelta, pero el tío me parece majo, y sus recetas están muy bien.
A mí me gusta Arguiñano. Todavía me río del día que preparó unas angulas. Con los pelos del puerro. Si hasta le pintó los ojos.
Me hace gracia su falta de sentido del ridículo.
Me gusta cómo persona, optimista, jovial, campechano.
Alejado del estereotipo de cocinero de pitiminí.
Y quién no juega o echa unas risas cuando cocina con amigos?
A mi al principio me hacía gracia, pero luego dejó de gustarme, aunque cuando veo a otros cocineros es como si les faltara algo, no se ponen la verdura en la cabeza, no hacen chistes, no se ríen de to, se ha convertio en un estándar.
No soporto dejarlo todo para el útlimo momento. He quedado con unos amiguetes dentro de 50 minutos, aún tengo que afeitarme, ducharme, media hora para llegar allí, bueno, tiempo de sobra.
Soy lo peor.
Hay algunos chistes de Arguiñano que los contó en su momento el gran Eugenio, pero los jode todos.
La razón de que cuente tantos chistes es porque la mitad de las especias, no acaban en la comida.
Ahí va. No soporto las llamadas de publicidad para que te metas en no sé qué secta o timo, de compañías telefónicas, ADSL, tintorerías tapiceros, lo que sea. Dios como lo odio. Además, esta panda tiene el jodido don de la inoportunidad, llaman si te acabas de levantar, cuando estas comiendo, cuando tras tres años te duermes una jodida siesta, ten por seguro, que ese día, te llamarán, fastidiar, me hierve la sangre mientras escribo, uf.
Bueno, pues a mí me paso varias cosas parecidas, lo del ascensor es muy incómodo.
A mí me ha pasado algo parecido con lo de las llamadas, te acuestas a las 4 o 5 am y te marcan a las 6 sin importar si es domingo, para ofrecerte algún maldito seguro o una tarjeta de crédito los del banco.
La primera fui muy educado para mí gusto, la segunda si la mandé derechito a.#$&.
Hijos de su madre.
Mi número de teléfono lo están constantemente confundiendo con la ambulancia ;(.
Vaya. Edito: me ha parecido cruel, así que, añadiré un te acompaño en el sentimiento.
Pues hablando de anuncios odiosos, últimamente alucino con los de cremas, que cada vez están más gores. Eso no me pasara a mí dice una joven mientras se arranca una careta de látex de vieja, alucina. ¿Qué edad tengo? La que consigue mi maquillaje. Uf, que mal bien de las mujeres, comprando en masa esas absurdidades.
Yo no podía soportar un anuncio de compresas (suelo no poder soportar ninguno) en el que se veía un campo y una compresa gigante, y venían bailando unas muchachas felices ellas, unas de blanco y otras de rojo.
O_o.
Os pensáis que soy espabilados o cómo va? Me suelo sentir bastante estúpida cuando veo cualquier anuncio televisivo así que, he dejado de ver la tele.
Los de compresas son para salir corriendo, es como si lo mejor que pudiera pasarte es tener tool tomate que diría el Dexter, perdón, me he acordado y no lo he podido evitar.
Pues, lo de no ver la tele, en realidad está claro que es lo mejor. Yo la pongo y enseguida me dan ganas de ponerme a hacer cualquier cosa, dibujar o lo que sea, así que, al final lo que hago es escuchar la tele, no verla, una estupidez, vaya. De todas formas, no puedo evitar una especie de fascinación por ver los mecanismos publicitarios, a las cosas que aluden para venderte, es que es increíble.