Bueno, hace poco descubrí un tipo de fotografía que no tenía ni idea que existía hasta entonces. Así que me informé y me pillé un filtro infrarojo para acoplar al objetivo de mi d60. El filtro en cuestión es un hoya r72 de 62mm que me costó unos 58 euros. Lo que hace es filtrar la luz y dejar pasar solo la luz infrarroja que el ojo humano no es capaz de percibir.
Las fotografías recién salidas de la cámara tienen demasiado componente rojo así que, es necesario cierto procesado, pero el resultado, a mi parecer, es espectacular, o al menos curioso y diferente.