Vaya, que chorrada ese chiste, y yo cuando leía ese chiste pensando mal de Ballo y Frodo.
Vaya, que chorrada ese chiste, y yo cuando leía ese chiste pensando mal de Ballo y Frodo.
Portafolio: http://felipe3dartist.blogspot.com/
Super Mario Berracus (WIP): http://www.foro3d.com/f37/3ds-max-su...tml#post886807
Continuo el chiste del if, if. Eso que pasa el tío, y ve a dos profesores hablando.
Do you pounds today?
-No, y dont book.
Ahora si que no lo he pillado, debe ser por el sueño que llevo encima.Continuo el chiste del if, if. Eso que pasa el tío, y ve a dos profesores hablando.
Do you pounds today?
-No, y dont book.
En la vida se pueden hacer muchas cosas.
Después ya no.
Traduce pounds y book literalmente. Saludos.
Vaya, estaba claro, eso de no dormir no sienta bien.
En la vida se pueden hacer muchas cosas.
Después ya no.
Yo tampoco lo había pillado.
Iniciado por Un hombre sabio dijo
Te tenemos dicho que dejes los limones, pero tú ni caso, y ahora, pagas las consecuencias.Yo tampoco lo había pillado.
Un matrimonio viaja por la ruta 2 respetando el límite de 100 km/h. El. Marido maneja, la esposa lo mira y dice: Querido, yo sé que estuvimos casados durante 15 años, pero quiero el divorcio.
El esposo no dice nada, pero poco a poco sube la velocidad a 120 km/h.
No quiero que trates de cuestionarme sobre esto, porque te estuve.
Venga ñando con tu mejor amigo y el es mucho mejor en la cama que tú.
El hombre sigue sin pronunciar palabra, simplemente aceleraba a medida.
Que su rabia crecía.
Quiero la casa.
El tipo simplemente acelera y ahora viajan a 150 km/h.
También quiero a los niños.
Ya van a 170 km/h.
Quiero el auto, las cuentas bancarias y todas las tarjetas de crédito.
Cuando van a 190 km/h, lentamente el marido comienza a desviar el auto.
Hacia la columna de un puente.
¿hay algo que tú quieras?
No, tengo todo lo que necesito.
Vaya, sí, ¿Qué es?
Justo antes de chocar a 200 km/h, el esposo responde:
Yo tengo el airbag.
Caminando....
Muy bueno.
Otro a lo Mars.
Caronte un día decidió por fin tomarse unas vacaciones. Hizo una reserva para un crucero por el caribe y se dispuso a pasar la mejor época de su vida, por el momento.
De forma inesperada, se formó un tifón que hizo naufragar el barco en.
Pocos minutos.
Cuando Caronte volvió en sí, se encontró en una playa sin nadie a su.
Alrededor, ni víveres ni nada que no fueran plátanos y cocos.
Acostumbrado a la vida digital y en centros de informática, Caronte no tenía ni idea de que hacer. Se pasó los siguientes cuatro meses odiando los.
Platanos, bebiendo coco, añorando su vida pasada y fijando su mirada.
En el horizonte en busca de un barco que viniera a rescatarle.
Un día estaba tumbado en la arena cuando percibió por el rabillo del.
Ojo algo que se movía.
Era un bote de remos y en el iba la mujer más hermosa que había visto jamás.
Trinity llegó remando hasta él, quien preguntó asombrado: ¿de dónde has.
Venido? ¿cómo has llegado hasta aquí? Vengo remando desde el otro.
Lado de la isla. Vine a parar aquí cuando mi barco se hundió.
Respondió ella.
Asombroso, dijo Caronte. No sabía que hubiera habido más.
Supervivientes. ¿cuántos sois? Habéis tenido mucha suerte de que la.
Mar arrojara a vuestra playa está barca de remos.
Estoy yo sola, dijo Trinity. Y la mar no llevó esta barca a la.
Playa, ni nada de nada.
Él estaba confuso y preguntó:
-Entonces, ¿cómo has conseguido la barca?
-Es fácil, repuso Trinity. Yo misma hice la barca de materiales.
Que he ido encontrando por la isla. Los remos están hechos con troncos.
De árboles de caucho, el fondo lo tejí con ramas de palmera, y los.
Laterales y la popa está hechos de madera de eucalipto.
Pe, pe, pero eso es imposible, tartamudeó Caronte no tienes.
Herramientas, ¿cómo has podido hacerlo?
-Ah. No ha habido ningún problema en eso, replicó la mujer. Al sur.
De la isla hay unos estratos poco comunes de roca aluvial. Me di.
Cuenta de que si lo calentaba al sol hasta una cierta temperatura.
Podía obtener una especie de hierro bastante dúctil. Lo utilicé para hacer algunas herramientas y, con ellas, el resto del material que.
Necesitaba. Pero basta ya de hablar de estas cosas. ¿dónde vives?
Bastante avergonzado, Caronte contestó que había estado durmiendo en.
La playa todo el tiempo.
Bien, dijo ella. Ven conmigo a la barca y vayamos donde yo vivo.
Después de unos pocos minutos remando, Trinity atracó el bote en un.
Pequeño embarcadero.
El hombre miraba el lugar al que habían llegado. Delante de él, se.
Abría un camino de piedras que conducía a un pequeño bungalow pintado.
De azul y blanco. Mientras ella amarraba el bote con una cuerda.
Tejida en cañamo, Caronte solamente era capaz de permanecer de pie.
Mirándolo todo como atontado. Mientras caminaba hacia el interior de.
La casa, ella dijo de modo informal:
-No es gran cosa, pero yo le llamo mi casa. Siéntate por favor, ¿te.
Apetece beber algo?
-No, no gracias, dijo el todavía aturdido. Soy incapaz de beber una.
Gota más de zumo de coco.
No, no es zumo de coco, replicó Trinity. Tengo varios refrescos.
¿Qué tal una piña colada?
Tratando de esconder su continua y creciente vergüenza, Caronte.
Aceptó y ambos se sentaron en el sofá a charlar. Después de que.
Hubieran intercambiado sus historias, Trinity dijo:
-Si no te importa, voy a ponerme algo más cómoda. ¿te gustaría darte.
Una ducha y un afeitado? Hay una maquínilla de afeitar arriba en el.
Armario del cuarto de baño.
Sin preguntar nada más, Caronte fue al baño. En el armario había una.
Maquínilla echa de hueso talládo. Dos conchas afiladas que se ajustaban.
A presión a ambos lados de un eje en cuyo extremo había engarzado un.
Mecanismo giratorio.
Esta mujer es increíble, exclamó Caronte. ¿con que me.
Sorprendera la próxima vez?
Cuando el volvió, se encontró que Trinity llevaba como único atuendo.
Unas hojas de parra estratégicamente situadas y un intenso aroma a.
Magnolias.
Ella le hizo señas con la mano para que se sentara a su lado.
Dime, comenzó a musitarle con voz sugerente mientras se sentaba más.
Cerca de él.
Hemos estado aquí durante mucho tiempo. Te habrás sentido muy solo.
Estoy segura de que hay algo que realmente te gustaría hacer ahora.
Algo que has estado añorando durante todos estos meses.
¿Verdad? Dijo mirando a los ojos directamente.
Caronte no podía creer lo que estaba oyendo y dijo:
-No jodas, no me digas que puedo leer desde aquí mi correo.
Electrónico.
Caminando....
Xd. Qué buenos, Gerhim. Sobre todo, el primero (el segundo, un poco predecible), un abrazo.
Me ha encantado este último :______________).
Dios, estos últimos han molado, muy buenos Gerhim.
Juajua, me he partido de risa con los dos. Más con el primero, pero el segundo más. A ver qué cuentan Caronte y Trinity cuando lo lean.
En la vida se pueden hacer muchas cosas.
Después ya no.