Un equipo de investigadores del laboratorio de Celulosa y Materiales de Madera de Empa ha logrado desarrollar una célula de combustible microbiana basada en hongos que puede alimentar dispositivos electrónicos pequeños. Esta fuente de energía biológica combina dos tipos de hongos para generar electricidad a través de sus procesos metabólicos naturales. Aunque la producción de energía es modesta, es suficiente para alimentar un sensor de temperatura durante varios días.


Innovación con un sistema dual de hongos

El dispositivo utiliza un sistema dual de hongos, con un hongo de levadura en el ánodo que libera electrones y un hongo de descomposición blanca en el cátodo que captura y conduce los electrones. A diferencia de las baterías tradicionales, esta célula alimentada por hongos es no tóxica y biodegradable. Los componentes de la célula se fabrican utilizando tecnología de impresión 3D y tinta conductiva especialmente desarrollada a base de celulosa.

Desafíos en el desarrollo y la innovación en materiales

Carolina Reyes, investigadora de Empa, explica que por primera vez, hemos combinado dos tipos de hongos para crear una célula de combustible funcional. El equipo de investigación enfrentó varios desafíos técnicos para desarrollar una tinta de impresión adecuada que mantuviera la viabilidad de la célula mientras cumplía con los requisitos de conductividad y biodegradabilidad. Los hongos incluso pueden utilizar el material de celulosa como fuente de nutrientes durante su descomposición.

Aplicaciones potenciales y el futuro de la tecnología de hongos

Una de las características innovadoras de esta célula de combustible es que los hongos pueden almacenarse en un estado seco y activarse cuando se necesiten, añadiendo agua y nutrientes. Esta propiedad hace que sean potencialmente útiles en aplicaciones de monitoreo agrícola y medioambiental. La investigación ha contado con el apoyo de la Fundación Gebert Rüf como parte de su programa de financiamiento Microbials.

Potencial de desarrollo futuro en ciencia de materiales

El equipo de investigación continúa trabajando para mejorar la potencia y la longevidad de las baterías de hongos. Los investigadores Reyes y Nyström señalan que los hongos aún están poco investigados y poco aprovechados, especialmente en el campo de la ciencia de materiales, lo que indica un gran potencial para su desarrollo en el futuro.

Hacia fuentes de energía más sostenibles y ecológicas

Este avance representa un paso importante hacia el desarrollo de fuentes de energía sostenibles y ecológicas, que no solo podrían reemplazar las baterías tradicionales, sino también contribuir a la conservación del medio ambiente y la innovación en sectores clave como la agricultura y el monitoreo ambiental.