BMW apuesta por la impresión 3D para revolucionar la fabricación de vehículos
BMW ha dado un gran paso hacia el futuro de la fabricación de autos al utilizar la impresión 3D para producir una de las piezas más importantes de sus vehículos: la consola central. Este componente, que normalmente se fabrica con varios materiales y en distintas etapas, ahora se crea de una sola pieza gracias a una tecnología innovadora que utiliza impresión 3D de gran formato.

La tecnología detrás de la consola central impresa en 3D
La consola central impresa en 3D de BMW es un ejemplo claro de cómo la fabricación aditiva puede simplificar los procesos y hacerlos más sostenibles. En lugar de utilizar moldes costosos y trabajar con piezas pequeñas que luego se ensamblan, ahora se crea una sola pieza que incluye todo lo necesario, como los conductos de aire, algo que antes requería varios pasos adicionales. Este avance no solo reduce el tiempo de producción, sino también el impacto ambiental, al disminuir el uso de materiales y el consumo de energía.
Un diseño eficiente y sostenible
La pieza se fabrica utilizando materiales especiales que no solo son resistentes, sino que también son más ligeros que las piezas tradicionales. De hecho, la consola central impresa pesa un 30% menos que las versiones anteriores, lo que se traduce en una mejora de la eficiencia energética del vehículo. Además, se utiliza un material que incluye un 40% de fibra de carbono reciclada, lo que contribuye a la sostenibilidad del proceso.
Una mirada al futuro de los autos
Este avance es solo el comienzo. BMW planea producir miles de estas consolas centralizadas cada año para su modelo de auto que llegará al mercado en 2027. Además de ser más rápidas y económicas de producir, estas piezas pueden diseñarse de forma más compleja y con características personalizadas, lo que abre un abanico de posibilidades para la creación de nuevos componentes para autos.
Impacto más allá del automóvil
Aunque este cambio se inicia en la industria automotriz, lo que está sucediendo en BMW podría transformar muchas otras áreas de producción, ya que la tecnología de impresión 3D podría aplicarse a muchas más piezas y en diferentes sectores. Esto incluye desde la construcción hasta la fabricación de productos de consumo diario, todo con menos desperdicio y un mayor enfoque en la sostenibilidad.
“La fabricación aditiva tiene el potencial de transformar completamente la industria automotriz, reduciendo costos y tiempo de producción mientras mejora la eficiencia energética.”