
Érase una vez el Oeste en los VFX
La reconocida casa de efectos visuales Scanline VFX ha publicado un breakdown reel que muestra el trabajo realizado en la serie limitada de Netflix, Érase una vez el Oeste. Con más de 1.000 tomas de efectos visuales, la serie requirió una combinación de paisajes digitales, multitudes generadas por computadora y efectos de acción realista para capturar la dureza del Oeste en 1857.
Un enfoque realista para una historia cruda
Desde el inicio, el equipo liderado por Adam Balentine trabajó con el objetivo de mantener la autenticidad en cada escena. Según Balentine, era crucial que los efectos visuales respetaran la fotografía en el set, enfatizando tanto la brutalidad del periodo como la belleza natural del paisaje.
“Autenticidad y realismo fueron claves en cada toma. Queríamos que cada efecto se sintiera natural, sin romper la inmersión en la historia.” – Adam Balentine
Construcción digital de entornos históricos
La serie presenta asentamientos y pueblos en crecimiento, los cuales fueron creados digitalmente por Scanline con:
- Multitudes de colonos generadas por computadora.
- Carretas, caballos y tipis para recrear el ambiente del Oeste.
- Humo flotante para añadir profundidad y realismo.
Para ampliar las montañas y bosques, se utilizaron sistemas de partículas personalizados y técnicas de combinación de placas fotográficas, permitiendo una integración perfecta de los efectos con el material grabado.
Efectos visuales en escenas de acción y violencia
Además del diseño de escenarios, el equipo de Scanline VFX trabajó en efectos de acción realista, incluyendo:
- Destellos de disparos y efectos de armas de época.
- Ríos furiosos, como la transformación de un arroyo tranquilo en una peligrosa corriente para una escena de cruce.
- Efectos de nieve y clima, utilizando un sistema de partículas en Nuke para lograr una ambientación más impactante.
Equilibrio entre crudeza y realismo
Uno de los mayores desafíos fue representar la violencia del período de forma realista sin caer en la exageración. Según Balentine, el objetivo era capturar la brutalidad de la época de manera efectiva sin restarle credibilidad a la narrativa.
Una historia inmersiva gracias a los efectos visuales
El trabajo de Scanline VFX en Érase una vez el Oeste demuestra el impacto que los efectos visuales pueden tener en la construcción de una historia visualmente inmersiva. Al combinar entornos generados por computadora con técnicas avanzadas de simulación, lograron dar vida a un Oeste brutal y realista, sin perder la autenticidad histórica.
Gracias a su precisión en la integración de efectos y su fidelidad a la estética del período, la serie se convierte en un referente del uso de VFX en producciones históricas.