Hace un par de semanas vi esta película y quería comentarla con vosotros. Como sabéis se trata del último trabajo del tío Clint tras el éxito de Mystic River. En esta ocasión la historia trata sobre un entrenador venido a menos que con su ayudante decide entrenar a una chica que quiere ser boxeadora.
Así a priori el argumento no dice mucho, pero lo que la hace diferente es el toque de Eastwood, que cuenta las cosas con una familiaridad y cercanía que consigue que las desgracias que suceden a los protagonistas nos duelan más que si nos ocurrieran a nosotros mismos.
La película tiene un ritmo lento, pausado, que se recrea en los pequeños momentos para hacer que nos encariñemos con el trío protagonista y comprendamos mejor sus motivaciones y el porqué de su desastrosa situación personal.
Por eso nos alegramos cuando parece que al fin algo les sale bien, pero ay, ciertas personas nacen con estrella y otras estrelladas.
No quiero revelar nada del argumento, pero os ánimo a verla sin reparos, siendo conscientes de que vais a presenciar una película muy dura, como así lo atestiguaban las expresiones de la gente al abandonar la sala.
Para mí, una de las mejores películas que he visto en mi vida. Espero que se lleve el reconocimiento que merece.
Larga vida a Clint.