1 Archivos adjunto(s)
Viaje animado por la historia del gaming
El animador Kenichi Yoshida ha creado una pieza única para conmemorar el 30 aniversario de PlayStation. Este trabajo fusiona el diseño de movimiento vanguardista con una profunda nostalgia por los videojuegos clásicos, resultando en una experiencia audiovisual que trasciende el simple anuncio comercial.
Personajes que representan una era
La obra presenta a tres personajes simbólicos llamados Maru, Peke y Ki3, inspirados directamente en los icónicos botones del mando de PlayStation. Estos personajes actúan como guías a través de un viaje onírico que recorre tres décadas de historia del gaming, conectando el pasado con el presente de manera visualmente impactante.
Escenarios que evocan recuerdos
El cortometraje comienza en una tienda de videojuegos retro, llena de televisores CRT y cartuchos antiguos. Este escenario inicial sirve como puerta de entrada a un mundo fantástico donde los elementos nostálgicos se transforman en experiencias visuales modernas. La transición entre lo analógico y lo digital se representa mediante efectos que mezclan técnicas 2D tradicionales con renders 3D de última generación.
Técnica y simbolismo en armonía
Yoshida emplea una variedad de recursos técnicos innovadores para contar esta historia:
- Uso de Gaussian Splat para texturas únicas
- Integración de elementos LiDAR
- Cámaras dinámicas que imitan movimientos de videojuego
- Transiciones fluidas entre diferentes estilos visuales
La música como hilo conductor
La canción Players del dúo YOASOBI no solo acompaña las imágenes, sino que se integra perfectamente con ellas. Cada elemento visual parece sincronizado con los ritmos y melodías, creando una simbiosis entre audio y video que refleja la esencia misma del gaming como experiencia multisensorial.
Un tributo más allá del marketing
Lo que podría haber sido un simple anuncio conmemorativo se transforma, bajo la dirección de Yoshida, en una reflexión artística sobre el impacto cultural de PlayStation. Como señala el propio proyecto, este trabajo es una cápsula del tiempo que captura la emoción y creatividad que han definido tres décadas de videojuegos.
La pieza final funciona como un puente entre generaciones de jugadores, celebrando tanto los recuerdos del pasado como las posibilidades del futuro, manteniendo siempre viva la idea central de que el juego no conoce límites cuando se trata de inspirar e innovar.