Ya no oiremos más lo de tiki-taka, jugón, pincho de merluza y demás coletillas.
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Ya no oiremos más lo de tiki-taka, jugón, pincho de merluza y demás coletillas.
Total, no me reía yo no ni nada con las divagaciones nocturnas con daimiel comentando la NBA. El hombre revolucionó las retransmisiones deportivas y que digan lo que quieran los puristas, el hombre te sacaba una sonrisa y te hacía un partido llevadero cuando era un auténtico bodrio. Una pena no volver a oírlo.
Descanse en paz.
Mosquis.
Pues a mí no me hacía ninguna gracia, pero igualmente es una putada su muerte, d. E. P.
Vaya, me enteré anoche, no me lo podía creer, anda que llevamos un año de muertes sorprendentes que podríamos hacer 40 hilos, vaya y Andrés que cuando salió en el mundial retransmitiendo los partidos me marcó y me llevé un tiempo en las pachangas con los amigos diciendo tiki-taka, pero como dice el. La vida puede ser maravillosa.
No me lo puedo creer.
Legendaria fue su retransmisión de la última canasta de Jordan con los bulls. Que pena, hay gente realmente única.
Dep monstruo. John stockton bibibibi la informática a su servicio.
A mí siempre me gustaron sus retransmisiones.
Era un crack. Podían gustarte sus retransmisiones o no. Era fiel a sí mismo. No dejaba indiferente. Narrando el baloncesto vivías el baloncesto. Pero, sobre todo contagiaba un optimismo y una alegría de vivir que pocas personas transmiten. D. E. P, maestro.
Coño y ¿se sabe de que murió el pobre hombre este. No era santo de mi devoción, pero al final casi ya lo había aceptado.
Mi hijo flipaba con él.