Sueños lucidos y no tan lucidos

Siguiendo un poco con mi historia, también me pasaba que vivía dos realidades paralelas por un lado la del mundo real y por otro lado, la del mundo de los sueños, hasta el punto en que tenía recuerdos de sitios y hechos exclusivos de los sueños que me servían en otros sueños.

No sé si me explico, es como si al soñar estuviese en otro mundo, pero en el mismo mundo que hace, por ejemplo, unos días, por lo tanto lo aprendido días atrás, me servía en el sueño actual para reconocer un lugar y saber cómo estaba estructurado, o para ver los efectos de una decisión tomada hace días esto siempre me sorprendió mucho.

Y bueno, despertarme ligeramente y volver al sueño para continuarlo, también llegué a hacerlo muchas veces.

Vaya, cuando me jubile volveré a practicar todo esto.

Yo tuve muchas experiencias de esas, volar, controlar lo que sucede, despertar y seguir soñando continuando cual película después de los anuncios.

También tuve sueños (¿) donde una silueta gris se ponía al pie de la cama. Me entraba un miedo terrible y quedaba inmóvil (esos típicos sueños de los que bien mucha gente, que intentan moverse o gritar y no pueden, hasta que un buen día le dije a la silueta (una especie de Chaplin o personaje parecido al del bombín de los cuadros de Magritte, pero todo gris, absolutamente 2d): - Venga, entra, encuentra lo que estás buscando. Entonces entró en plan espíritu apoderándose de otro cuerpo hasta llegar a lo que en ese momento me parecía mi núcleo espiritual o algo así, mi esencia, por decirlo de otra forma. En ese momento de contacto el espíritu-silueta-ente-personajepesadilla salió disparado como si hubiese visto al demonio (jolín, el demonio era el) y más nunca tuve ese tipo de sueños.

Bueno también lo insulté un poco mientras se iba acercando. Como dice Caronte, era una sensación de no saber si sueñas, el límite era etéreo. Después de escuchar decenas de versiones o interpretaciones sobre lo sucedido (espiritismo, satanismo, viajes astrales y disparates varios) mi férrea racionalidad (me recuerdo a la protagonista de Bones) me convenció de que era solo un sueño.

Pero siempre me ha fascinado el tema, aunque como habréis leído hablo en pasado, por lo mismo que comenta Caronte, duermo poco y eso me deja fuera del juego.

Paralelamente experimentaba con lo que llamaban método silva que era simplemente aprovechar los estados alpha de la mente para autoprogramarse y terminar sacándole provecho también al beta y delta.

Como curiosidad, recuerdo el programa de audio col edit, actualmente Adobe Audition, tenía un generador de frecuencias que inducían esos estados previos al sueño (alpha). Pero me quedé con las ganas de experimentar en ese sentido con el audio.

Bonitos temas, ya me habéis enganchado a otro hilo.

He tenido muchos sueños lucidos, lo mejor es cuando te das cuenta que estas soñando y lo puedes alargar por un gran rato, también he tenido otro tipo de sueños, que me doy cuenta que estoy soñando, pero trato de despertar y no lo puedo hacer, es como si estuviera en un sopor y tratara de hablarle a los demás para que me despierten y no me oyen, luego siento que me despierto, pero en realidad sigo soñando.

Lo del que se sientan en tu cuerpo o que no te puedes mover, eso explican es porque el subconsciente despierta, pero el consciente no, es como estar lo suficientemente dormido para no poder mover el cuerpo, y lo suficientemente despierto para darte cuenta que no haz despertado del todo.

Vaya, o algo así.

Cita:

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Si te cuesta soñar prueba a comer muchas olivas por la noche. (jo es en serio, eso lo decía mi abuelita, es un dicho de pueblo, de ca la iaia y ojo quien es capaz de decir que no tienen razón las abuelas).

Posdata: yo lo eh comprobado, el sábado me puse hasta el culo de olivas, me puse a leer un rato, y soñé que me perseguían por un castillos malos del libro que estaba leyendo fue divertido.

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Yo olivas no he comida núnca, ahora, aceitunas me harto todos los días, aunque eso sí, generalmente no por la noche, pero mira por dónde, hoy después de medir unas cuantas habitaciones me he tomado unas cervecitas con algunos compañeros y nos han puesto de tapa aceitunas, a ver cómo se da el sueño esta noche.

Por si hay alguna duda de que las olivas no son igual a las aceitunas. http://buscon.rae.es/draei/srvltcons...s=3&lema=oliva.

Coño, de algo me tenía que servir ser de Jaén ¿no?

Últimamente todos menos infografía esta teniendo temas muy interesantes. Que daría por tener el libro que dice Acortes, yo siempre e tenido curiosidad sobre los sueños, desde niño, incluso antes comía mucho antes de dormir y me costaba demasiado quedarme lona y me ocurría lo siguiente:
Llegaba a un estado ente medio dormido y dormido, esa es la instancia ideal para crear un sueño lucido, lo único malo es que el cuerpo en ese estado se rehúsa a un sueño profundo por la incomodidad de la digestión, esto me creaba una sensación de que el cuerpo se apretaba y el corazón latía muy fuerte hasta despertar con mucho miedo.

Vaya quisiera no poner este mensaje porque me tenéis que tomar por un tío chungo, pero yo una vez hace años tuve paralisis del sueño durante unos minutos.

En la paralisis del sueño estas totalmente despierto, pero no puedes mover ninguna parte de tu cuerpo. Fue la peor experiencia de mi vida, pase auténtico miedo y estuve llorando porque creía que me había quedado paralítico, hasta que me volví a quedar dormido otra vez. Cuando me desperté de nuevo, no entendía lo que me había ocurrido estaba angustiadísimo.

Al cabo de unos años leí un artículo que lo explicaba, y desde entonces estoy tranquilo y no me da miedo si me vuelve a pasar.

Cita:

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Pero a veces hay un pequeño fallo, y esta sustancia se emite cuando estamos en el período de transición entre el sueño y la vigilia, ocurriendo entonces que el cuerpo continua estando dormido, pero la mente ya se ha despertado (en ente sentido es lo contrario al sonambulismo). Puede ocurrirnos tanto al acostarnos -hipnagógicos- Como al despertarnos -hipnopómpicos- Y esto ocasiona que el individuo mezcle sensaciones reales del entorno que le rodea con cualquier tipo de alucinación y fantasía producida por un sueño. En definitiva el sujeto se siente incapaz de realizar cualquier movimiento o de hablar, pero esta plenamente consciente de su situación y de lo que ocurre a su alrededor, ya que puede oír, oler o percibir sensaciones táctiles, incluso ver si tiene los ojos abiertos.

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Se supone que esto le ocurre a mucha gente alguna vez en la vida, y el proceso es lo opuesto al sueño lúcido.

Cita:

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Siguiendo un poco con mi historia. También me pasaba que vivía dos realidades paralelas por un lado la del mundo real y por otro lado, la del mundo de los sueños, hasta el punto en que tenía recuerdos de sitios y hechos exclusivos de los sueños que me servían en otros sueños.

No sé si me explico, es como si al soñar estuviese en otro mundo, pero en el mismo mundo que hace, por ejemplo, unos días, por lo tanto lo aprendido días atrás, me servía en el sueño actual para reconocer un lugar y saber cómo estaba estructurado, o para ver los efectos de una decisión tomada hace días esto siempre me sorprendió mucho.

Y bueno, despertarme ligeramente y volver al sueño para continuarlo, también llegué a hacerlo muchas veces.

Vaya, cuando me jubile volveré a practicar todo esto.

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Qué curioso.

A mí me pasaba exactamente lo mismo.

Y también hecho de menos, aquellas panzadas de dormir 10-12 h.

Siempre me ha encantado dormir, y soñar.

Mi truco para saber si estoy soñando o no es.

Si me pregunto si es un sueño, es que seguramente lo será.

Cuando estoy despierta, no suelo dudar, si es real o no.

A eso me refiero, esa paralisis. Encontré esto:
. Parálisis del sueño. Sucede durante la etapa Rem del sueño en la cual el cuerpo queda paralizado por un mecanismo cerebral que impide que los movimientos que se producen en el sueño se lleven a cabo de forma real por el cuerpo, ya que esto podría suponer el poner en peligro la propia integridad física, moviéndose únicamente los ojos y dando lugar al efecto Rem (movimiento rápido de ojos). Este estado puede ir acompañado de alucinaciones (especialmente de tipo auditivo) y otras sensaciones más o menos acusadas, situación que puede llegar a causar pánico en quién la experimenta, ya que el sujeto se siente inmovilizado (para más detalle consultar paralisis del sueño), aunque este estado sea completamente inofensivo..

Sois unos malandrines, me habéis dado en la fibra sensible, he leído en diagonal, deprisa y corriendo, dejadme un rato que me ordene.

Puedo poner un sueño que tuve?
Yo tengo dos vidas, bueno tres, una dormida, otra despierta y otra la que quisiera tener e imagino mientras estoy despierta.

Puedo, puedo? Puedo poner lo que soñé una noche?

Que hilo más curioso, es la primera vez que leo algo de esto, es como tener superpoderes. Yo por lo general nunca me acuerdo de mis sueños, hay truco?

Cita:

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Vaya quisiera no poner este mensaje porque me tenéis que tomar por un tío chungo.

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¿Por qué te vamos a tomar por un tío chungo?
Eso me ha pasado a mí una sola vez en mi vida y también me asusté muchísimo.

Estaba yo durmiendo en el sofá en la época en la que te quedabas dormido viendo la tele y al despertarte, se había acabado la emisión (si jóvenes, eso ocurría antes) y cual fue mi sorpresa que al despertarme intento moverme y no puedo pero nada, ni brazos, ni piernas, ni cabeza. Nada en ese momento pensé, bueno es un sueño, pero inmediatamente me dije no, no puede ser, estoy en mí sofá, y es de noche, me acabo de despertar como otras noches esto no puede ser un sueño así que intento hacer toda la fuerza posible para mover un brazo y ni se meneaba, el corazón parecía que se me iba a salir del pecho, porque estaba acojonado a tope intenté hablar con todas mis fuerzas y tampoco podía hasta que sentí como una especie de flash y poco a poco no té como podía mover levemente los músculos y cada vez más.

Nada, fue eso, mi mente estaba despierta y mi cuerpo dormido (o paralizado) un mal trago, vamos o al menos por ser la primera vez y no saber que pasaba.

Bueno con permiso o sin el yo lo pongo, no es el que andaba buscando, pero resulta que ya no me acordaba de éste. Ahí lo va.

16 09 03 - sueño.

Vaya, que difícil es separar la realidad del sueño, sobre todo si uno está dormido. Con que claridad y nitidez las cosas más absurdas se vuelven naturales. Cómo me gustaría saber si es cierto o no lo que sueño, bueno sí, ya sé que no es cierto, ¿pero por que lo sueño? ¿Qué es lo que me quiero decir? ¿entonces por qué se repite la misma idea en distintos sueños? ¿por qué me despierto tan cansada? Está bien paso a contaroslo, evidentemente la narrativa hará acto de presencia de manera predominante pues el sueño en su ambigüedad se salta por alto los enlaces necesarios para seguirlo correctamente.

Estábamos en un bar tomando unas cervezas, la charla animada, bien por el líquido elemento, o bien por la conversación, que versaba en la inminente nueva versión del gran hermano, hacía que nos volviéramos jocosos y nos regodearamos de manera gregaria al decir general de lo penoso del asunto, pero que no había manera de evitar la charla, cosa que seguramente formaba parte del merchandising del programa, a todo el mundo le parece patético y penoso, pero nadie lo deja de ver, para saber de lo que los demás están hablando y no quedar al margen, aislado, autista. Importante logro, por otro lado, para un programa tan cutre.

Así transcurría la noche, entre cervezas, patatas bravas y Mercedes mila en of. No importa cuantos éramos, tampoco lo recuerdo, pero en un momento así sin querer, lo que era en blanco y negro se vuelve de color, en una mesa cercana, en otra conversación, la cosa degenera, y de las palabras se pasan a las manos, y vaya, empieza la película. Copas por los suelos, platos volantes, desorden generalizado.

Los incitadores salen del local y algunos de nosotros también, tenía curiosidad ¿será el morbo que da la violencia? La cosa se complica, los puñetazos no son suficientes para descargar la agresividad, aparecen las navajas. Ahora todo va muy rápido, se mezcla el reflejo del metal, con la sangre y la carne, y de repente veo entre mis brazos a uno de mis amigos, yo con las manos rojas, el con el pecho del mismo color.

Recuerdo como una sensación física tener la boca espesa, la lengua gorda y el respirar costos o. Ya no hay rapidez, todo se vuelve espectacularmente lento la gente empieza a desaparecer, hasta el color y la luz, y la agonía me asalta, ¿por qué me siento culpable? ¿por haberlos incitado a salir? No sé, pero soy presa de la congoja, ya casi no puedo respirar, estoy completamente paralizada, y.

Estábamos en un bar tomando unas cervezas, la charla animada, bien por el líquido elemento, o bien por la conversación que versaba en la inminente nueva versión del gran hermano.

Impresionante, mismo escenario, las mismas personas, cervezas y conversaciones, que cambia, ahora el alboroto viene de fuera, de la parte delantera del local, la misma agitación y desconcierto. Ahora cada uno sale por su cuenta, sin mirar al de al lado. No hay navajas, son disparos del exterior al interior. La gente grita y se esconde dónde puede, yo también salgo y me encuentro en la calzada, entre el tiroteo y el local, estoy abrumada, lo único que se me ocurre es tirarme al suelo, a ver si los esquivo, hay más gente con la misma idea.

Tumbada en el suelo, respirando asfalto, muerta de miedo sin recordar el sueño anterior, deseo que todo acabe, y no solo no acaba sino que continúa, una nueva ráfaga suena muy cerca, muy cerca, parte pasa por mi cuerpo, dos impactos ambos en el pecho, por la espalda, no los veo, pero los siento con toda claridad, secos, sin dolor, atravesando la carne, quedándose ahí sin poder salir, la imagen gráfica es concisa atraviesa la tela, mientras ésta deshilachada deja el camino abierto a la piel en un agujero de más o menos un centímetro, limpio, y después la oscuridad.

Un nuevo escenario, esta vez (no es en blanco y negro, pero con un filtro al azul y gris) lo que veo es una amplia avenida a ambos lados de un río que lo atraviesa, no veo ni el principio ni el fin de la calle, no hay árboles, las aceras son anchas y por la calzada no circulan coches, no hay nadie, no se ven personas, y los edificios no superan las tres alturas, recuerdo bien la filigrana de la barandilla de hierro fundido, con cierto gusto, sin ser exagerado, pero el negro contrasta con el azulado-gris general. Y cada cierta distancia un pequeño puente peatonal para poder pasar al otro lado.

Soy yo, pero no soy yo. A la vez protagonista y espectador. Estoy llorando, no debo de tener más de cuatro años y soy niño, llamo a mi madre, estoy solo y me he perdido. Miro a mí alrededor, pero sigo sin recibir respuesta, estoy desolado, no sé cuánto tiempo estoy así, hasta que de pronto oigo una voz a lo lejos apenas audible. Me llama, me insta a que corra hacia ella, que vaya deprisa, que no me entretenga, yo me resisto, en mí mente infantil no reconozco la voz, y me da más miedo. Él insiste en que corra en su busca, que no tenga miedo, que estaré seguro.

Bueno, empiezo a correr, a medida que lo hago, la voz se hace más nítida, yo voy más aprisa, me siento más tranquila, la voz es cálida y familiar, me dejo llevar, me dejo llevar.

Abro los ojos, la unidad móvil me rodea, sirenas, luces rojas y azules también inundan mis sentidos, el aire de nuevo vez llena mis pulmones y tú me coges la mano mientras sonríes. Ni tu pecho está lleno de sangre, ni del mío brota ya la mía.

Me medio despierto con la respiración fuerte y entrecortada, la habitación sigue en penumbras. Hago un esfuerzo por recordar lo más posible, me doy la vuelta y vuelvo a dormir.
¿Qué estoy de psicólogo? Pues es posible. Ahora que cada uno juegue a hacer su interpretación, yo ya he desistido de hacerlas.
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Cita:

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Puedo, puedo? Puedo poner lo que soñé una noche?

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Ponlo ya.

Cita:

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Es como tener superpoderes.

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Lo mejor, por ejemplo, en mi caso cuando vuelo, es que hago un esfuerzo y el resultado es que me elevo dependiendo de lo que me concentre y además noto la fuerza de la gravedad y las fuerzas centrifugas que actúan al frenar o hacer una curva cerrada es alucinante.

Cita:

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¿Por qué te vamos a tomar por un tío chungo? Eso me ha pasado a mí una sola vez en mi vida y también me asusté muchísimo.

Estaba yo durmiendo en el sofá en la época en la que te quedabas dormido viendo la tele y al despertarte, se había acabado la emisión (si jóvenes, eso ocurría antes) y cual fue mi sorpresa que al despertarme intento moverme y no puedo pero nada, ni brazos, ni piernas, ni cabeza. Nada en ese momento pensé, bueno es un sueño, pero inmediatamente me dije no, no puede ser, estoy en mí sofá, y es de noche, me acabo de despertar como otras noches esto no puede ser un sueño así que intento hacer toda la fuerza posible para mover un brazo y ni se meneaba, el corazón parecía que se me iba a salir del pecho, porque estaba acojonado a tope intenté hablar con todas mis fuerzas y tampoco podía hasta que sentí como una especie de flash y poco a poco no té como podía mover levemente los músculos y cada vez más.

Nada, fue eso, mi mente estaba despierta y mi cuerpo dormido (o paralizado) un mal trago, vamos o al menos por ser la primera vez y no saber que pasaba.

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Borrado dos veces contestación.

No puede ser posible, si a dos o más personas le ocurren lo mismo en diferentes situaciones, por que es?
Acortes, me pareces una persona coherente, tus experiencias lo acreditan, y lo digo sin acritud, aunque mi fama me preceda, aunque la tuya es cojonunda también, me interesa tu opinión.