El Presupuesto de la Libertad | Documental

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En 1966, un grupo de visionarios liderados por Bayard Rustin y A. Philip Randolph presentó una propuesta audaz llamada El Presupuesto de la Libertad. Este documento de 185 mil millones de dólares buscaba erradicar la pobreza en Estados Unidos en solo diez años, combinando los ideales del movimiento por los derechos civiles con medidas económicas concretas.

Los pilares de una transformación social

El plan proponía cambios fundamentales en la sociedad estadounidense sin aumentar impuestos ni reducir el gasto militar. Entre sus puntos clave se incluían ingresos garantizados, empleo universal, salarios más altos y acceso a atención médica para todos. El economista Leon Keyserling, arquitecto del New Deal, aportó su experiencia para dar forma a esta iniciativa.

El respaldo de Martin Luther King

La figura más reconocida del movimiento por los derechos civiles apoyó públicamente esta iniciativa. King veía en este presupuesto una forma concreta de materializar sus ideales de justicia social. Como él mismo expresó, si el país podía gastar fortunas en la guerra y en la carrera espacial, también podía invertir en sacar a sus ciudadanos de la pobreza.

Una visión cinematográfica del pasado

El documental de Lost Nation Pictures revive este capítulo olvidado de la historia mediante una combinación de material de archivo y gráficos explicativos. El director Diego Coutinho logra contrastar las ambiciones del plan con la realidad de la desigualdad que persistía entonces y que continúa hoy.

Legado para el presente

Aunque el Presupuesto de la Libertad nunca se implementó completamente, su influencia se percibe en debates actuales sobre renta básica universal y justicia económica. La película sirve como recordatorio del poder de la organización colectiva y como invitación a reconsiderar soluciones audaces para los desafíos sociales de nuestro tiempo.

Reflexiones finales

Este proyecto cinematográfico no solo rescata un documento histórico, sino que plantea preguntas incómodas sobre las prioridades de la sociedad. Al mostrar lo que pudo ser y no fue, desafía al espectador a imaginar un futuro donde la justicia económica no sea una utopía, sino una realidad alcanzable.