Honda ha transformado la esencia del rugby en un espectáculo visual a través de su más reciente campaña publicitaria. Bajo la dirección de Freddie Leyden, el spot trasciende el mero anuncio deportivo para convertirse en una obra maestra de postproducción que fusiona el dinamismo del deporte con la precisión de la ingeniería automotriz.


Coreografía de movimiento y tecnología

El balón de rugby, elemento central del comercial, adquiere vida propia mediante técnicas avanzadas de CGI. Cada giro, cada vuelo imposible y cada transformación del balón sirven como metáfora visual de los valores que Honda quiere transmitir: precisión, resistencia y elegancia en movimiento. Las transiciones fluidas entre tomas reales y elementos generados por computadora crean una experiencia visual hipnótica.

El arte detrás del caos controlado

Lo que parece espontaneidad deportiva es en realidad un cuidadoso trabajo de planificación y ejecución técnica. El equipo de producción logró capturar la energía cruda del rugby y refinarla mediante:

  • Fotografía de alta velocidad para congelar movimientos
  • Transformaciones digitales del balón en pleno vuelo
  • Integración perfecta entre acción real y elementos CGI
  • Edición rítmica que sincroniza con la intensidad del juego


Un equipo multidisciplinario

Detrás de cada segundo del comercial hay un ejército de especialistas. Desde el director de fotografía David Bird hasta el diseñador de sonido Matthew Wilcock, cada profesional aportó su expertise para crear esta pieza. La colaboración entre RadicalMedia y Odd Shaped Balls demostró cómo la sinergia entre diferentes disciplinas creativas puede dar vida a proyectos visualmente innovadores.

Más que un anuncio, una declaración

Como señalan los creadores, este trabajo no solo promociona un producto, sino que celebra la perfección técnica en todas sus formas. El spot logra algo poco común: mantener la autenticidad del deporte mientras lo eleva a través del arte digital, demostrando que incluso en el aparente caos del rugby hay una armonía que solo la tecnología puede revelar.