Un día estábamos unos colegas y yo en una terraza en pleno invierno bebiéndonos unos copazos con un frío que te cagas. Para apaciguar el frío, sacamos mantas, un par de gorros que se ponen los rusos para el frío, y demás artilugios. Yo me puse encima 2 mantas y en un momento de embriaguez, hablábamos de mana (el grupo de música) y a un colega mío le dio por decir que parecía un chaman con las mantas (estaba así con las piernas cruzadas en postura espiritual). Y ahora me llama chamanmanman o chaman o derivaciones varias (sólo hace él, y me resulta gracioso).
Eh ahí el nick.