Tengo billete, llego el sábado a las 11 y me piro a las 21. Así que ya no tenéis nada que hacer, vais a tener que soportarme, pero tranquilos, el antídoto es bien conocido, una jarrilla de cerveza que che me chuva a la cavecha, y todo solucionado.
¿Algún alma caritativa que me recoja en el airoporto? Se me reconoce fácil, el único pringado con poncho (a menos que evo morales esté por esas fechas en Barcelona).