Estoy a 12mil kilómetros del jardín de mi casa. Pensé que así las abejas dejarían de picarme, pero cuando dejé de correr me di cuenta que estaba en otro barrio donde jugaba de visitante.
Trabajo todo le día, tanto en casa como en el trabajo. Escapo de las manifestaciones los domingos por la tarde, cuando no creo en nada. En cambio las organizo lunes por la mañana, a más tardar sobre las dos de la tarde.
Suelo mover montañas cuando me siento bien, pero me cuesta quitar la ropa de la lavadora con los malos sentimientos.
Padezdo los dos males, el de la rubia y las morochas. Y se que moriré con el llanto de unas y la indiferencia de la otra, se la vie.
Intento con el 3d, lo mismo que hice con la música. Solo espero lograr cada meta que me prongo, aunque solo sea sacar la ropa de la lavadora, un lunes por la mañana en plena manifestación. Un saludo.