Eso es lo que pensaba yo cuando empecé a trabajar en producción: hasta entonces, había semanas que me pasaba el día literalmente pegado al ordenador, y semanas en las que no lo encendía para nada.
Pero cuanto más metido estas en el trabajo y más responsabilidad tienes (al menos en mi caso), más te diviertes, y más investigas cuando llegas a casa. Porque yo, hasta trabajando en Carrefour de reponedor o de camarero, siempre he tenido picos de trabajo puntuales, más o menos extensos. Así que tampoco es tanta la diferencia.