La puñetera verdad es que, de unos años a ésta parte, los dioses de la imagen sintética, han bajado a la tierra. Abarataron sus productos hasta límites insospechados, ofertando mayores posibilidades de juego en sus interfazs, ofreciendo la oportunidad a nivel de freelance, o incluso de capricho (para depende que forofos).
A éste paso, será tan feroz la competencia que los gurús del se verán obligados a cobrar por uso y beneficios del proyecto, teniendo que malvender o ¿regalar? El software. Lo mismo les traía mejor renta. Saludos.