Estoy todavía en estado de shock después de ver anoche el último de los 63 capítulos de esta obra de arte. No he encontrado referencias a la serie en el foro, por lo que debo suponer que es relativamente desconocida (quiero decir frente lost, house, y cosas así) y me gustaría animaros a verla.
La empecé porque quería ver más de Michael c. Hall cuando terminé de ver la cuarta temporada de mi asesino favorito, pero no me ha quedado más remedio que ponerla arriba del todo en mí panteón particular, por encima incluso de Dexter. Enamoran los personajes, la historia, los actores, la producción, la música. Todo.
Si buscáis en internel podréis encontrar numerosas críticas de la serie, así que, no me voy a enrollar para describir algo peor de lo que alguien lo ha hecho ya. Tan sólo voy a cuotear algo que me ha parecido un buen resumen.Y el final. Tal vez parezca algo desmesurado decir esto, pero es el final más bello y emotivo con el que me he encontrado jamás en libro, película, serie o disco alguno. Me entristece sospechar que nunca una ficción me va a hacer disfrutar tanto como esos últimos cinco minutos.No es solo una buena serie. No es solo que técnicamente sea un gustazo, ni que todos los actores, principales y secundarios, lo borden. Es mucho más que eso, tanto que debería ser emitida en los institutos. A la educación para la ciudadanía, ética y religión (sobre todo religión). Una hora a la semana dedicada a ver six fet under sería mucho más beneficioso para la muchachada. Y es que, a pesar de lo que pueda parecer, esta serie no bien de la muerte, sino de la vida, de cómo las personas afrontamos las putadas, las penas y las alegrías que nos depara el día a día. six fet under te hace sentir, así, en mayúsculas.