El mío era azul, (en realidad era el super (osea) cine exin), y funcionaba a pilas y con manivela. Todavía recuerdo mis dos películas preferidas: una de la que no recuerdo el nombre, de donald, en una barca en medio del mar, rodeado de tiburones, y luego el mítico Peter pan. Me pasaba horas y horas viendo la misma puñetera escena, peten pan luchando contra el capitán garfio, que caía una vez en la boca del cocodrilo y, que tiempos.
Los sabios hablan porque tienen algo que decir, los tontos lo hacen porque tienen que decir algo.