En una de las secuencias más intensas de El Robot Salvaje, Roz, la protagonista, se enfrenta a Thorn, un oso imponente que emerge de su cueva con una presencia amenazante. Adrien Liv, el animador encargado, crea un impacto visual único al enfatizar los movimientos musculares del oso, ralentizando sus pasos para destacar su peso y fuerza.
La escena incluye una persecución en el bosque donde Roz utiliza el entorno, como apoyarse en un árbol para cambiar de dirección, añadiendo realismo al escape. Esta secuencia combina tensión, creatividad y un trabajo detallado en la animación para sumergir al espectador en el peligro del mundo salvaje.
