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El trabajo más tirao
Abro este hilo en consecución a uno ya creado que no he querido oftopiquear más de lo que está.
La idea me ha venido del post de extraterroide y he pensado que sería interesante crear un hilo donde, gente con ganas de escribir, quiera contar su experiencia en trabajos que han tenido, que, por su decadencia, extravagancia o virtud, crea interesante contar.
Diciéndolo de otro modo, este es el hilo de las batallitas laborales.
Si alguien se cuestiona la necesidad de este hilo, es simplemente por conocer experiencias de unos y de otros, saber cómo está el panorama laboral fuera de la infografía, y pasar un buen rato leyendo.
Esta odisea me pasó, allá por 2001, (no, no tiene nada que ver con Kubrik), donde ese mismo año iba a estudiar un curso intensivo de animación. Mientras esperaba la fecha de inicio, decidí buscarme un trabajo de verano para ganar unas pesetillas. Ojeando la prensa especializada, di con un anuncio que rezaba algo así:
-Se precisa personal joven y dinámico para empresa de telecomunicaciones. No necesaria experiencia. Formación a cargo de la empresa. Contrato de 2 o 3 meses + incorporación. Salario 100.000 pesetas más incentivos. Buen ambiente de trabajo.
Aunque el sueldo me parecía tirando a bajo, sólo era un curro para el verano. Además, entonces no tenía los gastos que tengo ahora y ya había ahorrado suficiente para el curso, así que, llamé.
La empresa en cuestión resultó ser una subcontratada por una de las mayores de España en servicios de telefonía, televisión por cable e internet. Mi trabajo iba a ser de atención al cliente. Dado que por entonces yo era cliente de esa misma compañía, supuse que me sería facl atender las dudas de la gente ya que ya estaba familiarizado con ellas. Digamos que salvo por el sueldo, todo lo demás lo veía de color de rosas.
Pues bien, el día acordado para la entrevista nos juntamos en la puerta una cantidad de gente que parecía el casting de gran hermano o algo así.
Numerados como el ganado, nos hicieron pasar por grupos a diversas habitaciones donde se daría la formación a cargo de la empresa, la cual, consistió en dos clases absurdas a base de ver diapositivas y estudiar la interfaz del programa que íbamos a usar. Por supuesto, esos dos días no se pagaban.
Llegado el tercer día, me pusieron en mí puesto de trabajo, un zulo adornado con un ordenador más arcaico que el IBM PS/2 y un teléfono roñoso cuyo cable lo tenía que sujetar con una mano para que no se desconectara. Lo único que merecía la pena era la silla.
Una vez puesto en mí trabajo, empecé a descubrir lo inútil que habían sido los dos días de formación, el programa que había instalado no era el mismo que me enseñaron. Por si fuera poco, constantemente llamaban clientes preguntando cosas para las cuales no nos habían preparado. Todos los compañeros salíamos y entrabamos en las celdas consultando entre nosotros si alguien sabía algo de lo que le estaba preguntando el cliente. Total, un desastre. Un caos total y una desorientación absoluta.
También empezaron a llamar los típicos clientes tocapelotas que tienen un día amargado y llaman, no para protestar por el servicio, sino para desahogarse anímicamente. Aunque es obvio que por tu propio bien no puedes dejar que lo que te dicen te afecte, la cantidad de llamadas así empezó a crecer tanto que cada vez me estaba picando más.
Podreis pensar que me estoy echando un farol, pero os juro que cada vez me importaba menos que me echasen de ese curro, así que, aún a sabiendas de que los coordinadores podían hacer escuchas, cuando detectaba que el cliente iba del palo, le contestaba del mismo.
Mención especial merece el hombre que llamó quejándose de que a pesar de tener conexión a internet, no podía conectarse al chat de terra (¿tendría acaso la empresa en la que yo curraba la culpa?) y le contesté que probara en otras salas menos pobladas como las de gays y lesbianas.
También un chaval me llamó para quejarse de que el emule le iba lentísimo, así que, le dije que parase el ordenador, fuera al videoclub más cercano y se hiciera socio.
Otra vieja catalana cerrada llamó insultándome para quejarse de que no le iba el teléfono () tras su silencio prolongado cuando le pregunté que cómo me estaba llamando, le dije que posiblemente se debía a interferencias producidas por entes de naturaleza desconocida o algo así.
No es que me estuviera pitorreando de la gente que llamaba pidiendo ayuda. En ocasiones recibía llamadas mucho más educadas que, aunque poco o nada tuvieran que ver con mi trabajo, como explicar el funcionamiento de un antivirus o consejos para comprar un ordenador nuevo, yo me prestaba a resolver dado que se trataba de gente con buenas maneras que realmente tenían un problema y se les notaba su buena educación.
Con el resto, gente amargada, alterada y déspota, me comporté como si sus problemas me la pintara de verde y, de hecho, así era.
Ahora reconozco que mi conducta no fue la más acertada ya que, buenos o malos, me pagaban para atender a todos los clientes, pero considero que la empresa tampoco tuvo un trato aceptable. (mucha de la gente que como yo, habían entrado a trabajar, en su mayoría inmigrantes ecuatorianos, peruanos y colombianos, fueron despedidos por no saber hablar catalán, después de que habían tenido que perder tiempo en la formación absurda y dinero en Renfe).
Total, duré allí 4 o 5 días, no me acuerdo. De hecho, tampoco recuerdo si fui yo quien se fue o me dijeron que me fuera en cualquier caso, fue una mala experiencia que me busqué por dejarme llevar por un anuncio goloso.
Supongo que no fui yo el único que se largó, si ahora llamas a atención al cliente, te contesta a una máquina, que te pasa a otra máquina, que te hace hablar con otra máquina, y así hasta que llegas al técnico.
Pasado un tiempo me puse a hacer números y descubrí que con 100.000 pesetas al mes jamás me hubiera compensado trabajar ahí. Motivo de más para alegrarme de no estar.
Quién sabe, de tantos foreros que leen este foro, quizás haya alguien que entró ese mismo año en esa promoción y hayamos coincidido sin darnos cuenta. El caso es que estuve tan poco tiempo que ni siquiera lo hago constar en mí currículum. Al parecer, las empresas más grandes y por ende, más adineradas, suelen recurrir a lo más tirado que se pueda ofrecer en un trabajo, aún conscientes de que lo que atraeran (gente honrada, pero desesperada o pringados pasotas como yo) con la falta de preparación, trato o profesionalidad, se lo tendrá que tragar el cliente que además, paga por llamar.
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El trabajo más tirao
Vaya sino fuera por que parece que es telefónica, es calcado a lo que me pasó a mi trabajando para auna, pero identico sobre todo lo de la formación, el programa que no tiene nada que ver, ir pidiendo ayuda al resto de la gente por que nadie sabe cómo va.
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El trabajo más tirao
Y quien dice que sea telefónica?
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El trabajo más tirao
Vaya, cuando tenga un rato contaré mis tres años en mí anterior empresa, es largo de contar.