Versión para imprimir
No soporto tener que irme de viaje a Francia este verano en agosto (pensé que nunca me oiria decir eso), solo por el hecho de tener que ir en avión, no voy a disfrutar el viaje y lo se.
De hecho, ya esta noche no he pegado ojo, y quedan dos meses, veremos a ver, lo mismo voy volando yo, del peso que voy a perder por los nervios de aquí a agosto.
Y yo que no duermo sólo por la emoción del despegue, es lo mejor del mundo mundial. Es un privilegio haber nacido en esta época sólo por poder volar en un avión y verlo todo desde arriba. Mi padre y yo disfrutamos como enanos, siempre pedimos ventanilla y nos tiramos todo el viaje mirando por ella. A mi madre le da miedo, pero cuando le digo que una vez montada ya va a dar igual, si se estrella el avión no va a poder hacer nada, así que, intentad disfrutarlo, porque con miedo o sin miedo, ya estáis subidos.
Mi novia también es reacia a montar en los aviones, y siempre que hay turbulencias lo pasa fatal, en cambio yo disfruto con ellas, y como dice Hyda, me paso casi todo el viaje mirando por la ventanilla, tratando de averiguar que pueblos o ciudades son los que veo. Lo que odio de los aviones son las esperas y que el aeropuerto esta normalmente a tomar por saco de la ciudad.
Hasta los 16 que murió mi padre en un accidente de avión. Volaba en aviones más cutres que los de ahora, unas 8 veces. Al año, unos años más otros menos, pero a partir de ahí.
Le cogí pánico, a tal punto que no entro en uno de esos tubos.
Si no es borracho.
Pero borracho borracho.
Noticia:
Airbus 330 Air France, desaparecido en el atlántico.
Ningún superviviente.
Viva el barco.
No soporto el gotelé.
Y al holandés errante tampoco lo soporto, y tengo mis razones. El avión, el avión. Miguelito con tal de darle a la frasca lo que perjeña.
(Perjeñar, magnífica palabra, tan poco apreciada en estos tiempos que corren).
Pues a mí no me hace Ilusion/emoción ninguna ni las turbulencias, ni el despegue ni nada, eso es una lata con alas. Cuando yo tenía 16 viaje en avión, hubo tormenta, y la gente chillaba y todo con las turbulencias, yo miraba el pasillo y veía cómo si el avión se retorciese, voy a mirar precios y yo me voy en tren, eso sí que es bonito.
Madre mía estoy fatal, yo no aguanto así hasta agosto.
Yo no soporto pasar las uñas por el gotelé. O paredes de yeso similares. Pables, a mi lo que me gusta es la sensación de mirar por la ventana y saber que estoy a kilómetros de la tierra, y alucino. Yo creo que cada vez que monto en un avión, revivo la sensación de cuando hice paracaidismo y esperaba sentado en la puerta mirando hacia abajo. Impagable.Cita:
No soporto el gotelé.
El paracaidismo para quien le guste. Yo la sensación de caer no la soporto.Cita:
Pables, a mi lo que me gusta es la sensación de mirar por la ventana y saber que estoy a kilómetros de la tierra, y alucino. Yo creo que cada vez que monto en un avión, revivo la sensación de cuando hice paracaidismo y esperaba sentado en la puerta mirando hacia abajo. Impagable.
Necesito dormir.
Yo no soporto las alturas, pero me encanta todo lo relacionado con ello, que cosas, me acuerdo cuando me puse a llorar porque me dió pánico el puente de cuenca.
Los globos me parecen de los juguetes más divertidos.Cita:
No soporto que los globos, con el tiempo, se desinflen.
El otro día, la nena, se infló aproximadamente unos 10 globos.
Les pintó una carita y les puso nombre.
Sacó sus cosas del cole y les dio clase.
Eran unos alumnos muy revoltosos.
Se alteraban con la más mínima corriente de aire.
Se subían a la cama, saltaban unos encima de otros.
Al día siguiente.
Los globos medio deshinchados estaban todos tranquilitos en una esquina.
Uno quedó bastante chuchurrío.
Nena, que le ha pasado a Pepe? Mira cómo se ha quedado.
Vaya, que bueno Pola.
No soporto no bañarme en dos días.
Pues a mí me da pereza ducharme todos los días, eso de madrugar y entrar en la bañera sin estar despierta egmufuerte, si soy una porcona con sabor a bacalaillo, pero que conste que me baño prácticamente todos los días.Cita:
No soporto no bañarme en dos días.
Maravilloso.Cita:
Los globos me parecen de los juguetes más divertidos el otro día, la nena, se infló aproximadamente unos 10 globos, les pintó una carita y les puso nombre, sacó sus cosas del cole y les dio clase.
Eran unos alumnos muy revoltosos, se alteraban con la más mínima corriente de aire, se subían a la cama, saltaban unos encima de otros, al día siguiente, los globos medio deshinchados estaban todos tranquilitos en una esquina, uno quedó bastante chuchurrío.
- Nena, que le ha pasado a Pepe? Mira cómo se ha quedado.