Considero que no es un tema exclusivamente de chicas. Conocí a una persona (dentro de mi ámbito profesional) que en concreto lucía un llamativo cinturón de Prada (sospecho que caro), iba enfundado en un traje italiano de raya diplomática y deduzco que sus zapatos y gafas gastarían el mismo despliegue de medios. Eso sí, todo ello adornado con un coche de la ostia (un BMW) equipado con la última tecnología (una auténtica oficina sobre ruedas, con ordenador, fax).Cita:
Tú lo has dicho, no creo que una chica que le guste el zapatito Prada se mueva exclusivamente por alcanzar un estatus social o quiera decir que está forradísima. Habrá de todo, y muchas de ellas simplemente es que mojan las bragas en el escaparate. A nosotros los tíos nos cuesta entenderlo, pero me parece totalmente respetable.
En una primera impresión dices: vaya nivel, Maribel. Y esa era la impresión que pretendía de la gente a la que iba a visitar. Me estoy enrollando con la historia esta. Lo que quiero decir es que este tío era el comercial de mi empresa y todos estos signos de supuesta elegancia (como el decía) eran sus armas para vender. En el fondo el estaba vendiendo su imagen. Pero cuando le llegué a conocer, el coche no era suyo (estaba por leassing), no sabía mandar un mail y si te descuidas lo que llevaba era de imitación, o estaba por pagar.
Soy de los que pienso que la gente que quiere unos zapatos, se los compra. Quizás en su decisión entren factores como la comodidad, el dinero que te van a costar, pero el que se compra unos zapatos de Prada (sea hombre o mujer) entre su factor de decisión está el de que son de Prada como algo exclusivo, distintivo.
De todas maneras, me parece muy valido que cada cual quiera o pueda comprarse unos zapatos de Prada. Seguro que, aunque los haya mejores, serán muy bonitos.