Vaya tío, que envidia sana que me das. (es mentira, la envida sana no existe, me corroe la envidia por mi cuerpo y tengo ganas de aniquilar).
Eso de alcanzar una meta debe ser muy gratificante para el alma, el espíritu y el bolsillo.
Si algún día queda una vacante de animación por blur, acuérdate de tus paisanos españoles la verdad es que, a mí me apetece mogollón irme por esos lares, en fin.
Enhorabuena y a seguir subiendo cual espumilla de cerveza.