Replicar el músculo y grasa de la carne

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En los últimos años, la tecnología ha dado un gran paso en la creación de productos que imitan la carne, pero de una forma mucho más eficiente y amigable con el medio ambiente. Un equipo de ingenieros en la Universidad Hebrea de Jerusalén ha logrado desarrollar una nueva forma de producir carne, no a través de animales, sino utilizando ciencia de materiales. Han creado lo que se conoce como metamateriales que replican, de manera sorprendente, la estructura de la carne, tanto el músculo como la grasa.

Mejorando la producción con nuevas tecnologías

Estos materiales permiten hacer cortes complejos como filetes o chuletas, pero de una manera más asequible y escalable que las técnicas tradicionales de impresión 3D. Mientras que la impresión 3D es genial para prototipos, su coste y complejidad dificultan la producción masiva de carne. En cambio, el proceso utilizado por estos investigadores es mucho más similar a lo que ocurre en una fábrica, con un sistema de moldeo por inyección que hace todo más eficiente.

El impacto ambiental de la ganadería tradicional

¿Por qué esto es tan importante? Bueno, la ganadería tradicional tiene un impacto ambiental tremendo. Produce grandes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono. Además, consume grandes recursos, como agua y tierras, y contribuye a la deforestación. Si esta tendencia continúa, el mundo podría enfrentar un aumento de la demanda de carne que simplemente no puede ser sostenible.

Carne con menor impacto

La carne que se produce con estos nuevos materiales, por otro lado, tiene el potencial de ser más ecológica, accesible y respetuosa con el bienestar animal. Además, los avances en carne vegetal impresa en 3D también están cambiando el juego, al ofrecer alternativas no solo a la carne de vaca, sino también al pollo, cerdo e incluso mariscos. Una de las empresas pioneras en esto, Novameat, ya ha creado un filete vegetal impreso en 3D que tiene una textura y sabor bastante similares a la carne real, todo a base de ingredientes como guisantes, aceites vegetales y extractos de algas.

Un futuro más ecológico y eficiente en la industria alimentaria

Lo que se espera es que, en lugar de depender de la ganadería intensiva, que es una de las principales causas de la contaminación y otros problemas medioambientales, en el futuro podamos consumir carne fabricada de manera mucho más eficiente y con un menor impacto en el planeta. Aunque esta tecnología aún está en sus primeras etapas, las proyecciones del mercado para la carne impresa en 3D son impresionantes, con un crecimiento anual del 16% hasta 2030.

Transformación del sector alimentario gracias al 3D

Así que, aunque la carne que se imita hoy en día en laboratorios no se parece mucho a lo que estamos acostumbrados a ver en el supermercado, el futuro parece prometedor. Este tipo de innovación tiene el potencial de transformar la industria alimentaria, haciendo que alternativas como estas sean más accesibles, asequibles y, lo más importante, más sostenibles. Y lo mejor de todo es que el mundo del 3D tiene mucho que aportar a este cambio.

[Soliman]

Eso... que se lo coma Bill Gates

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Como sigamos así la carne quedará para las élites y en casos especiales, ahora, no sé yo hasta que punto es más económico o más ecológico.