El auge de las plataformas de streaming ha cambiado drásticamente la manera en que se produce y distribuye contenido audiovisual. Antes, el cine y la televisión tradicional dominaban el mercado, pero con la llegada de las nuevas plataformas digitales, la industria se ha diversificado, alcanzando audiencias globales y generando nuevos modelos de negocio.


Una evolución en la distribución de contenidos

Hace algunos años, los estudios de efectos visuales trabajaban exclusivamente en proyectos cinematográficos. Sin embargo, con la irrupción del streaming, las productoras han visto cómo su trabajo se ha dividido entre películas y series de alto presupuesto. Este cambio ha obligado a los estudios a adaptarse rápidamente, equilibrando proyectos para la gran pantalla con series destinadas a plataformas digitales.

La importancia de la optimización del presupuesto

El aumento de la demanda de efectos visuales ha venido acompañado de una mayor conciencia sobre el uso eficiente del presupuesto. Ahora, los estudios recurren con más frecuencia a técnicas de previsualización y postvisualización, herramientas que permiten optimizar recursos y garantizar que cada toma tenga el impacto visual deseado. Estas estrategias han permitido a la industria mantener altos estándares de calidad sin que los costos se disparen.

El desafío de los grandes éxitos en la era del streaming

En el pasado, era más sencillo identificar un éxito de taquilla o una serie de gran impacto. Sin embargo, la diversificación del público y el amplio abanico de opciones disponibles han hecho que los estudios tengan que replantearse sus estrategias. Las plataformas buscan atraer a diferentes audiencias con una oferta variada, lo que ha llevado a que los proyectos sean más especializados y menos dependientes de los grandes blockbusters.

Un futuro incierto pero lleno de oportunidades

A medida que la industria sigue evolucionando, las productoras aún están definiendo cuál es el modelo ideal para garantizar el éxito. Mientras algunos estudios apuestan por producciones de alto presupuesto, otros exploran narrativas más arriesgadas y enfoques innovadores. Lo que está claro es que el streaming ha cambiado para siempre la manera en que se concibe, produce y distribuye el entretenimiento, obligando a la industria a mantenerse en constante evolución.