Glamour, tomen nota, es Audrey hepbum elegantísima, descalza y con los zapatos en la mano, delante del escaparate de tifany en
desayuno con diamantes. Glamour es rita hayworth llevándose a los labios entreabiertos, con mano temblorosa, el cigarrillo que le enciende Orson welles en
la dama de shangai, o quitándose un guante frente a glenn Ford en
gilda. Glamour es Debra paget bailando frente a la serpiente de
la tumba india. John Wayne recortado en la puerta del rancho de
centauros del desierto, o con la camisa mojada, besando a mauren ohara en
el hombre tranquilo. Lauren bacall contoneándose con la música del piano al ir al encuentro de Bogart en la última secuencia de
tener o no tener. Cary grant en
charada. Gregory pek en
el mundo en sus manos. Silvana mangano con las medías rotas en
arroz amargo. Gary Cooper en
solo ante el peligro. Shirley maclaine en
el apartamento. Gloria swanson bajando por la escalera ayudada por Erich von stroheim en
el crepúsculo de los dioses. Sophia loren en la sirena y el delfín. Marlene dietrich usando como espejo para maquillarse el sable del oficial que manda su piquete de ejecución en
fatalidad. Robert mitchum en
retorno al pasado. Ava gardner yéndose del casino del brazo de rosanno brazzi en
la condesa descalza, o bailando en la playa con los criados mexicanos en
la noche de la iguana. Greta garbo dejándose robar las perlas por John barrymore en
gran hotel. Kim novaque en
picnic. Burt lancaster caminando con la sombra de la muerte del príncipe salina pegada a los pies en las últimas escenas de
el gatopardo. Etcétera.
Eso es glamour, y lo otro es hotel caspa. A ver si nos enteramos. Imbéciles.