Si pudiera, hasta me encasquetaba yo con calzador, aunque no quisierais. Menudas risas íbamos a echar, pues no tengo peligro yo, con eso de que no soy resultona, ya puedo decir burradas que nadie se fija en aquel codrollo que hay sobre el banco del bar.Cuando quieras, además somos compañeras de profesión.