Vaya.Puse acento de extranjero al taxista y como buen español de ello se aprovechó, 170 euros de taxis, el hotel 350 euros, y 600 euros por las molestias, más una disculpa que aún la tengo enmarcada, y como no, les informé del trato casi vejatorio de sus empleados del aeropuerto, con nombre y apellidos, la hija de historia se reía y todo, me decía, déjalo en aeropuerto que hay gatos, me dió unas ganas de saltar el mostrador y arrancarle la lengua para dársela a mi hurón.