Es normal que al imprimir con una velocidad alta se presenten problemas de precisión y calidad en la impresión. La velocidad máxima de impresión dependerá de la calidad de la impresora y de los parámetros de impresión que se utilicen. En general, es recomendable comenzar con una velocidad de impresión baja y aumentar gradualmente para encontrar el punto óptimo de velocidad y calidad.
Es importante tener en cuenta que la velocidad de impresión no es el único factor que afecta la calidad de la impresión. Otros factores como la temperatura, el tipo de material y el diseño de la pieza también pueden influir en la calidad de la impresión. Si experimentas problemas con la precisión y calidad de tus impresiones, es posible que debas ajustar los parámetros de impresión o revisar la calidad de tu impresora.
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