A ver qué claro que todo el mundo busca un compañero/a de por vida, pero por desgracia no lo hay para todos, por mucho que queramos y ahí está la gracia, en encontrarlo, no encontrarlo.
Si somos afortunados por encontrar a esa persona pues ole, tenemos un tesoro, y si no, tampoco hay que dramatizar o querer ver a una persona que realmente no es tu medía naranja como tal, no se hay que aceptar la vida como te viene e intentar disfrutarla lo más que puedas con lo que tengas y no amargarte por lo que no tengas.