Si llega a un acuerdo con la empresa vale. En cualquier caso, para tener el paro, tendría que ser un despido improcedente y tendría derecho al percibo de una indemnización. Que no se le ocurra presentar una carta de dimisión bajo ningún concepto.
Yo optaría por lo que dice Shazam. Iría al médico, le explicaría el caso y le pediría una baja por depresión y así tendría derecho a la prestación por baja de enfermedad hasta que se reincorporara. Por el momento descansaría de la presión, podría pensar en lo otro con tranquilidad con una retribución dineraria mensual que no es poco. De este modo el problema pasaría a la empresa y tendría que tomar cartas en el asunto por cojones, ya que parte de esta retribución le correspondería pagar a la empresa y claro, esto no conviene a la empresa, es un gasto inútil, ya que no habría contraprestación por parte del trabajador.