No lo soporto
Cerca del palacio de congresos, en Madrid, está el japonés al que fui yo (hace esquina creo). Y fui porque conocía a la dueña, que se casó con un empresario japonés, y tienen el sushi muy fresco. Al principio bien, pero mezclé tantas cosas, y me comí una algas raras también, me llené tanto, que al salir me entraron arcadas y, no he podido volver a olerlo.
"No seas demasiado dulce; te tragarán. Pero no seas demasiado amargo; te escupirán."
RYANAIR, CUANDO LO BARATO SALE CARO
El que sabe no habla. El que habla no sabe.