Vaya, lo siento mucho Edian, esos percances sí que son lamentables. La verdad es que se siente una gran frustración e impotencia cuando perdemos a un amigo y más si es joven. Yo pasé por una situación similar hace unos años, un arquitecto que conocí cuando le hice el proyecto de fín de Carrera y que con los años, la relación laboral se tornó en relación de amistad. Una persona excelente. Uno se pregunta porqué se tienen que ir estos y no otros que son unos hijos de pu**.