Ostia que gran lección me acordaré de eso cuando mi hijo tenga la capacidad de sostener un ratón entre sus manos sin que le entre la necesidad de probar su sabor.Haber enseñado a mi hija a apagar el ordenador con el ratón.
Paz, Carleptos, no iba mal encaminado con lo del tercer ojo, y no, no necesitas ninguna campaña de nada, está todo muy bien así.