A lo que tendríamos que acostumbrarnos (ya que ni lo intentamos) es a ofrecer la calidad justa que el cliente necesita así podríamos dar presupuesto s más ajustados sin que ninguna de las dos partes salga perdiendo, porque si damos una calidad super-alta y el cliente no la valora, tampoco la querrá pagar y si al final nos bajamos los pantalones y bajamos el precio, el cliente estará igual de contento que con un trabajo más simple, pero nosotros estaremos quemados por haber invertido un tiempo y un esfuerzo que solo será recompensado en una parte.
cliente:
Quiero un autobús con esta publicidad en los laterales.
Tresdesero:
Ok, le costara 5000 euros.
Cliente:
¿Qué? Eso es carísimo.
Tresdesero:
De eso nada, porque usaré un motor de render unbiased lo iluminaré con HDRI, se le verán hasta las huellas del conductor en el volante porque las texturas serán 4000que.