El Fantasma del Metro parisino es un cortometraje que narra la historia de un joven que vive una experiencia sobrenatural en el metro de París. Ha sido creado por cinco artistas de la escuela Bellecour École, con sede en Lyon, como parte de su proyecto de graduación para el programa de Licenciatura en Animación 2D.

La película se desarrolla en la ciudad de París, tanto en el metro como en sus alrededores, tanto en exteriores como en interiores, e incluso en un sueño. Todo esto ocurre durante la noche. La trama presenta tres personajes principales (uno de ellos siendo un fantasma), un conflicto externo intenso, elementos sobrenaturales y un cambio constante en la subjetividad de la narración.

El estilo visual de la película es estilizado, prestando especial atención a las paletas de colores y a la iluminación. Se utilizan colores no realistas en la secuencia del sueño. Los artistas han puesto mucho esfuerzo en el diseño de los personajes y los escenarios. Los diferentes lugares que aparecen en el corto se presentan con detalle, lo cual demuestra la cantidad de investigación realizada por los artistas.


La interacción entre los hermanos funciona especialmente bien

Sus diálogos alternados aportan ritmo y contraste a la película. Nina, el personaje hermana, aporta comedia a la historia y ayuda a potenciar el arco del personaje de Sam. También contribuye a tejer la narrativa al animar el estado de ánimo y añadir diálogos a escenas que podrían haber sido mayormente mudas.

Se utiliza ampliamente la narración en off para el personaje de Sam, alternando entre diálogos convencionales y otros recursos, como textos y gráficos superpuestos, para expresar los pensamientos del personaje. Estos recursos narrativos alternativos que ayudan a transmitir la subjetividad del personaje funcionan sorprendentemente bien. La película es uno de los pocos casos en los que las experiencias subjetivas del personaje se combinan con búsquedas en internet y capturas de pantalla de manera fluida.

Narrada principalmente desde el punto de vista de Sam

La película hace un excelente uso del cambio de subjetividad en la narración para potenciar la historia durante las escenas de mayor carga emocional. Se utilizan encuadres más cerrados, sonidos internos, cámara lenta e intensas expresiones faciales, por ejemplo, en la secuencia en la que Sam cae frente al tren, para aumentar la subjetividad en la narración.

A lo largo de la película, los encuadres emplean tomas más amplias para describir los escenarios, mientras que se utilizan tomas más cercanas (dos planos, medios, primeros planos y primeros planos extremos) para enfatizar las expresiones de los personajes y transmitir el conflicto. El ritmo visual es alto, logrado mediante la edición, panorámicas, movimientos de cámara, cambios de iluminación, cambios de enfoque, movimiento dentro del cuadro, entre otros recursos.

También es destacable la partitura musical de la película compuesta por Bei-Jing. Aporta mucho a las imágenes y ayuda a crear un ambiente más ligero en el cortometraje. La forma en que se presenta como música de fondo y se transiciona a música diegética es fluida, al igual que su utilización hacia el final de la película.