Ferrari F80 muestra el uso de la fabricación aditiva en el sistema de suspensión

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Ferrari ha presentado su nuevo superdeportivo, el F80, que marca un antes y un después en la industria al ser el primer coche de carretera de la marca en incorporar componentes estructurales fabricados mediante impresión 3D. El F80 cuenta con un sistema de suspensión independiente, con un diseño de doble trapecio, amortiguadores internos activos y brazos de suspensión creados a través de la fabricación aditiva.

Este sistema no solo mejora el control de las ruedas y reduce el peso no suspendido, sino que también elimina la necesidad de una barra estabilizadora. Además, incluye un sistema de corrección del ángulo de inclinación para mejorar la manejabilidad del coche. Gracias a la fabricación aditiva, se puede lograr una mayor precisión y reducir el tiempo de fabricación de estos componentes.

Lo impresionante de este sistema de suspensión es que está impulsado por cuatro motores eléctricos, lo que permite que el coche se ajuste automáticamente a las condiciones de la carretera o pista. A bajas velocidades, se enfoca en mantener el equilibrio del coche y a altas velocidades, trabaja junto con el sistema aerodinámico activo para mejorar la estabilidad durante frenadas y curvas.

El F80, que tiene un motor V6 híbrido de tres litros que produce 1200 caballos de fuerza, es el Ferrari de carretera más potente jamás fabricado. Con una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 2.15 segundos y una velocidad máxima de 350 km/h, este coche es un ejemplo de lo que la tecnología y la fabricación aditiva pueden lograr en el sector automotriz.

Este desarrollo demuestra cómo la impresión 3D está revolucionando la creación de componentes en la industria del automóvil, mejorando tanto el rendimiento como la eficiencia de los vehículos de alta gama.