HD Hyundai Heavy Industries ha desarrollado un sistema de impresión 3D capaz de producir piezas metálicas para barcos mientras están en alta mar. Esta tecnología, recientemente probada en las instalaciones de HD Hyundai Samho en Yeongam, provincia de South Jeolla, simula condiciones marítimas para garantizar su funcionalidad en entornos offshore.


Colaboración clave para un avance tecnológico

El proyecto ha reunido a varios actores importantes de la industria, como el fabricante de impresoras 3D CScam, la compañía naviera HMM, Korean Register y la ciudad metropolitana de Ulsan. El sistema de impresión está diseñado para fabricar hasta 350 piezas diferentes, destinadas a mantenimiento, reparación y operaciones, lo que podría reducir el tiempo que los barcos dedican a desviarse a puertos para obtener repuestos.

Superando los desafíos del entorno marítimo

Para abordar los desafíos que plantean las condiciones del mar, HD Hyundai Heavy Industries ha incorporado un dispositivo auxiliar que compensa el movimiento y las vibraciones del barco. Este añadido busca garantizar la calidad constante de las piezas producidas, incluso en las condiciones dinámicas propias de la navegación.

Plataforma digital y expansión futura

La compañía planea lanzar una versión comercial de esta tecnología una vez que el proyecto concluya en diciembre. Un sistema de plataforma digital almacenará los diseños de las piezas, permitiendo la producción bajo demanda. Para los barcos que no puedan albergar impresoras a bordo, la empresa tiene previsto instalar unidades en puertos ubicados en rutas marítimas comunes.

Competitividad y reducción de costos

La prueba demostró la competitividad de la fabricación aditiva en la industria naval, afirmó un representante de HD HHI. La empresa está colaborando con HD KSOE para ampliar la gama de materiales imprimibles y reducir los costos de producción, lo que podría revolucionar la forma en que se abordan las reparaciones y el mantenimiento en alta mar.

Un paso hacia la autonomía naval

Este avance no solo mejora la eficiencia operativa de los barcos, sino que también representa un paso significativo hacia la autonomía en la navegación. Al permitir la fabricación de piezas críticas durante las travesías, se reduce la dependencia de los puertos y se optimiza el tiempo en el mar, marcando un hito en la industria naval moderna.