Después de más de dos décadas de actividad, Laughing Dragon Studios ha cerrado sus puertas en Montreal. Fundado hace 23 años, este estudio de animación 2D llegó a contar con más de cien empleados y trabajó en títulos reconocidos a nivel internacional, como Central Park para Apple TV+, Mario vs. Sonic para YouTube, y Disenchanted para Disney. La noticia del cierre marca otro capítulo en la transformación de la industria de animación en Quebec, que ha experimentado una reducción significativa en los últimos años.

Factores que llevaron al final

El cofundador y director ejecutivo del estudio, Ryan Sohmer, comunicó públicamente que el cierre fue consecuencia de factores ajenos al control de la empresa. En un mensaje publicado en redes sociales, mencionó directamente las decisiones del gobierno de Quebec, encabezado por François Legault, como causa principal. Entre ellas, destaca la modificación del sistema de créditos fiscales, que trasladó los apoyos económicos del sector de animación hacia el cine de acción real.


Un impacto profundo en el sector

Desde el otoño de 2022 hasta 2024, se estima que más de la mitad de los empleos relacionados con animación y efectos visuales en la provincia se han perdido. Esta situación ha provocado el cierre de otros estudios reconocidos como On Animation, The Mill, MPC y Mikros Animation. La pérdida de estos espacios de producción ha generado una sensación de inestabilidad entre artistas, técnicos y productores locales, en un contexto ya afectado por huelgas en Hollywood y una desaceleración global en la industria del entretenimiento.

Una etapa de reconstrucción frustrada

Laughing Dragon intentó sostener su actividad a pesar de las dificultades. En el verano de 2024, se vio obligado a realizar su mayor recorte de personal, despidiendo a 38 personas. Meses más tarde, en un esfuerzo por estabilizarse, el estudio logró reincorporar a 15 trabajadores, principalmente animadores y compositores. Sin embargo, estos esfuerzos no fueron suficientes para revertir la situación.

Animación, memoria y futuro

El mensaje de despedida de Sohmer no se limita al cierre de un estudio. Es también una reflexión sobre la importancia de la animación como forma de expresión artística, de colaboración y de construcción colectiva. Su tono personal y agradecido hacia los equipos de trabajo refuerza la idea de que una empresa no son solo proyectos, sino también personas que dejan huella.


La inteligencia artificial como nuevo horizonte

Mientras una etapa se cierra, otra comienza en el sector. Muchas de las tareas que antes requerían equipos extensos están siendo apoyadas o reemplazadas por sistemas basados en inteligencia artificial. La automatización de procesos como el coloreado, la animación de ciclos y la simulación de efectos permite a estudios más pequeños mantener producciones activas. Sin embargo, esta transformación también plantea preguntas sobre el futuro del empleo creativo y la identidad de las obras generadas.

Resumen de un cambio estructural

  • Laughing Dragon operó durante 23 años en Montreal
  • Colaboró en producciones de Apple TV+, YouTube y Disney
  • Cerró tras cambios fiscales y pérdida de apoyo gubernamental
  • Despidió y luego reincorporó a parte de su personal antes del cierre
  • Forma parte de una tendencia más amplia de cierres en Quebec


Una historia que no termina aquí

Aunque Laughing Dragon ya no esté en funcionamiento, quienes formaron parte del estudio siguen activos en el medio. Tal como expresó su director, el estudio puede haber cerrado, pero la historia de quienes lo integraron está lejos de terminar. En un entorno cambiante, donde la tecnología redefine los modos de producción, la experiencia acumulada en estudios como este sigue siendo una base valiosa para lo que vendrá.