Pues sí, este año tengo un verano de perros. Resulta que me voy a Girona a un conciero y me fastidio un pie por ir en chanclas. Pero yo que soy valiente (y tonta) aguanto el dolor y me voy a trabajar. Y al fin de semana siguiente nos vamos con los compañeros de trabajo de mi marido a una excursión en quads y a jugar unas partiditas a paintball.
Si, sí, todo muy bien, pero cuando voy bajando por unas escaleras después de ponerme mi traje de batalla. Katacrack, el mismo pie que tenía dolorido me lo acabo de torcer en el último escalón.
Y como soy tan burra, cuando se me pasa el dolor, me voy a masacrar al equipo contrario.
Lo bueno fue de regreso a casa, cuando empiezo a notar el dolor, entonces pongo la mano en el tobillo y. No tenía tobillo, tenía un bulto del tamaño de una pelota de tenis.
Resultado: un esguince con hematomas que me deja todo el mes con el pie inmobilizado, y aún me quedan dos semanas.
Bueno todo este he contado porque tenía que desahogarme, no os podéis imaginar lo asqueada que estoy, y aburrida. Gracias por aguantarme.