Lumafield, una empresa emergente estadounidense, ha captado 75 millones de dólares para desarrollar sistemas de tomografía computarizada por rayos X destinados a la inspección industrial. Esta tecnología permite examinar el interior de piezas y componentes sin dañarlos, revolucionando los procesos de control de calidad en fábricas y laboratorios.

Tecnología que transforma la manufactura

Los escáneres de Lumafield combinan hardware avanzado con software impulsado por inteligencia artificial. Estos sistemas detectan fallos microscópicos en piezas industriales, desde componentes de vehículos eléctricos hasta dispositivos médicos. La particularidad innovadora radica en su velocidad: algunos modelos realizan análisis completos en apenas una décima de segundo.


Inversión para el crecimiento

El reciente financiamiento permitirá a la empresa expandir sus operaciones y desarrollar nuevas soluciones. Bill Cronin, nuevo director de ingresos, comentó estar entusiasmado por llevar esta tecnología disruptiva a más fabricantes que buscan reinventar sus procesos de control de calidad. Su experiencia previa en el crecimiento de empresas tecnológicas resulta clave para este objetivo.

Aplicaciones en diversos sectores

La tecnología de Lumafield ya está siendo adoptada por industrias como:

  • Fabricación de vehículos eléctricos
  • Producción de dispositivos médicos
  • Bienes de consumo
  • Componentes aeroespaciales

El futuro de la inspección industrial

Este avance tecnológico se enmarca en un movimiento más amplio hacia la modernización de la manufactura. Como señaló el CEO Eduardo Torrealba, Estados Unidos necesita invertir en tecnología de vanguardia que mantenga competitiva a su industria. La tomografía computarizada industrial representa un paso significativo en esta dirección, ofreciendo precisión sin precedentes en el aseguramiento de calidad.

El éxito de Lumafield refleja una tendencia creciente: la adopción de técnicas de imagenología avanzada en entornos industriales, marcando un antes y después en cómo se garantiza la calidad de los productos manufacturados.