Ale, pues ya hemos vuelto. Éramos al final, los 4 gatos del prencipio, pero nos hemos pasado bien entre charlas, risas y rumores, las cervezas y los bocatas, y los mascléts (petardos muy gordos) que han dejado sordo a Jor.
Un placer.
(Veis? He llegado a casa y he encendido el, c, si es que no tengo remedio.