Ni una palabra que añadir a lo de José. Al final el tiempo pone a cada uno en su sitio, y el que malvende el trabajo lo único que consigue es crearse una cartera de clientes que están dispuesto a asfixiarte a trabajos mal pagados. Puede ser atractivo cuando estas estudiando y te ganas unas pelas. Pero a la larga, estas cavando tu propia tumba.
Mejor un cliente que pague lo justo y quede satisfecho que 10 que te malpaguen y con los que termines quemado.
Luego no sólo se paga el render en sí. También se paga la rapidez, formalidad, eficiencia, capacidad de adaptarte a problemas y solucionarlos. Eso ya depende del cliente, de lo que busque y la seguridad de la que quiera disponer. Si su sobrino le hace la infografía, no habría que tener ningún interés en hacer ese trabajo: las cosas caen por su propio peso.
No hay que hacer caso a estas cosas, de esto ha habido siempre en todos los sectores. Solo hay que preocuparse de trabajar bien, ser serio y valorar lo que uno hace. Y el resto llega, que la gente no es tonta.