A mí la fotografía social no me gusta demasiado, a menos que sea con fundamentos de denuncia empleando el sarcasmo o la ironía.
Como motivo de fotografía me inclino más por la anatomía femenina.
El estudio de la luz sobre la piel, ya de por si muy estudiado, pero porqué no acariciar con un objetivo óptico, lo que es a veces complicado acariciar tactilmente.