Deja aquí tu chiste no se admiten devoluciones
El director de personal de una importante empresa, llama a su despacho a uno de sus ejecutivos. Al acudir, es interrogado en tono severo:
¿Qué explicación puede darme sobre el cambio de actidud en sus tareas? no respeta los horarios, sus tarjetas de crédito son las más costos as, incómoda a las telefonistas y secretarias, sus últimos resultados, no pasan de discretos.
No, no se calle. Hasta ahora nuestra relación ha sido satisfactória, comuníqueme sus intenciones e inquietudes, y veremos que se puede hacer para encauzar esta desagradable situación, pero le advierto de que ésta es una casa muy séria. Ejem.
A lo que el avezado ejecutivo, muy seguro de sí mismo, contestó:
Jubílate papa.
Para qué crear nada si es tan bonito soñarlo.