Bueno va uno desde Guatemala. Llega la María con el juez que una semana antes, la avía casado con Pedro, y le dice. M- Señor juez, vengo a que me divosies del Pedro.
J- Pero María si te acabo de casar, y el Pedro se ve buena persona trabajador y honrado.
M- Si señor juez, pero ya no aguanto al Pedro, me hace daño y es muy grosero por la noche.
J- Bueno María, vamos a tener que llamas al Pedro.
Cuando llega el Pedro muy tranquilo.
J- Mira Pedro tu mejer se está quejando de ti, dice que eres muy grosero, que la lastimas de noche.
P- Yo no se señor juez yo solo soy hombre y tu sabes cómo somos los hombres resien casados.
M- Si señor juez me asusta me lástima y me duele lo que me hace.
J- Ha Pedro bájate el pantalón y el calzoncillo, vamos a ver.
Y cuando se baja los pantalones el jues señala y mueve con su lápiz, el cuento de Pedro y dice.
J- Hay María, y esta cosa es la que te da tanto problema,María?
M- Dice la María. Hay señor juez, con el lápiz no, coquialo con tu culo y vas ver.
Para los que no saben que es coquear es molestar o re tocar.
Byer.