El
After Effects (y programas similares de postproducción como Fusion, Combustion, etc.) vendría a ser un Photoshop para vídeo (simplificando mucho la definición, claro). Tienes una gran cantidad de efectos con los que modificar los vídeos, muchos de ellos similares a los filtros de Photoshop, y herramientas como las máscaras (entre otras), para aplicar estos efectos a una zona concreta de la imagen si lo necesitas.
Son programas muy potentes con los que puedes realizar desde simples retoques en el color, saturación, niveles, contraste, hasta crear complejos efectos especiales.