No perdona, como cualquier gremio, no. Aquí el porcentaje de perdidos de la vida que se enrolan es de forma alarmante alto. Gente que no tiene nada en la vida y lo único que puede hacer es meterse a policía nacional, municipal, y, no, bombero no, que es muy cansado. Gente que, lleva diez años de segurata de un local y decide que se ha cansado de la noche y de dar ostias y prefiere darlas enseñando la placa. Conozco diez policías. A tres de ellos les he ayudado a entrenarse para las pruebas físicas. Los tres están pinzados. Y de los otros siete, dos son vocasionales, su sueño de toda la vida, y respecto a los cinco restantes, balas perdidas.Hulkong los policías como en cualquier gremio, hay de todo. El día que un descerebrado llame a tu puerta machete en mano, no los llames.
Puede que yo haya tenido muy mala suerte en mis relaciones sociales. Pero no deja de ser un mínimo porcentaje que sirve, en cierta manera, de baremo. Además, el poder corrompe de una manera inimaginable, y esta gente, al año de tener la placa, ya ni se parecen.