Y aprende bien cómo se dicen las cosas, Anarkis: si vas a una empresa que sabe del tema y dices hola, vengo a ofrecerme de ringueador, las risas duraran allí como mínimo dos semanas.
Y cuando se rían, sacas a la niña peluda del pozo, y ésta se los carga a todos. A ver quién se ríe entonces.